El tiempo se va

Andando a diario 9:13 p.m.
Siempre llego tarde a todos lados. Creo que en algún recodo de mi vida perdí un par de horas que no he vuelto a encontrar. Es una mala costumbre, lo sé, pero tengo una excusa: nunca me alcanza el tiempo para hacer todo lo que quiero. Para hacer lo que debo tengo el tiempo justo, pero entonces no me queda mucho tiempo para mi. Y prefiero robarme esos diez o quince minutos en cada ocasión para tomarme un respiro, para ver el cielo, acariciar a los perros o cerrar los ojos mientras me apoyo en la orilla de la mesa. Soy un impuntual crónico y no tengo remedio para esto. Ni quiero. Porque aun cuando tomo mis precauciones, salgo mas temprano, no me dedico a nada mas que una sola tarea, algo ha de suceder que me retrasa. Así que para que preocuparme, si tengo una cita a las cuatro, a las cuatro y diez, como canta Auté, voy saliendo. 

Pero siempre llego.

En salvaje estepa...

Al vuelo 10:13 p.m.
...el destino es ese potro indomable 

mas asustado que nosotros mismos.
Con tecnología de Blogger.