En cama

2:02 p.m.

Se quedó dormido, recargado sobre las almohadas, casi sentado, el sueño lo venció mientras terminaba el noticiero. Pudieron pasar horas, no entraba luz por la ventana cuando abrió los ojos, le dolía la espalda. Sentía un dolor agudo en la punta de cada vértebra. Trató de incorporarse sin éxito. El dolor le dominaba. Entonces pensó en deslizarse solamente, hundirse más adentro de las cobijas y fue ahí donde notó algo extraño. Estaba... pegado? no, no sería la palabra correcta. Clavado? tampoco, porque en realidad era él quien atravesaba la almohada, cada una de sus vertebras se había transformado en una espina, de tallo grueso y punta aguda, traspasando su piel, la almohada y el dolor lo provocaba el haber llegado hasta la cabecera de madera de la cama. "Ay no, otra vez! otra vez no" alcanzó a murmurar. Quién le ayudaría esta vez a cortarlas? Y lo peor era que tenía que llegar temprano al trabajo.

Tambien te puede gustar

0 comentarios

Dilo a tu manera

Con tecnología de Blogger.